El británico Richard Sowa ha cumplido uno de sus sueños, y se ha construido su propia isla artificial donde vivir. Pero lo ha hecho innovando y reciclando al tiempo, pues para su construcción utilizó botellas de plástico vacías.
Luego utilizó plantas para darle un aspecto más natural al lugar. Cuando se mudó a Méjico, Rishi, construyó una primera isla con cerca de 250.000 botellas, pero el huracán Emily, en el 2005, arrasó la isla. Pero lejos de hundirse, volvió a juntar las botellas necesarias y creo la nueva isla llamada "Joyxee Island", en la que reside en la actualidad. En esta ocasión para dar más fuerza a la estructura, sembró en las botellas plantas que mantienen unidas las botellas y embellecen el resultado final.
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