Es esta una original propuesta artística que sus autores han presentado como exposición. Se trata de la fusión de la imagen fotográfica y la literatura de los 140 caracteres de Twitter. Y su resultado es una espectacular muestra de lo que este formato de microblogging puede dar de si.
Y esto ha surgido de la colaboración entre un fotógrafo y una publicista, aportando uno el don de la imagen y otra el de la palabra escrita.
Son Alberto Cubas, maestro en destacar la relación del individuo con el espacio, y Rita Relata, capaz de concentrar en pocas palabras todo un mundo. Combinando imagen y un texto limitado a lo breve de un tuit encontramos la fórmula de la fotuitgrafía.
Tanto el título de la exposición, “El ojo tuítico” (con el que los autores han querido rendir homenaje a “El ojo crítico” y los contenidos de calidad que consiguen difundir cultura en un entorno mediático dominado por la telebasura), como el nombre de la serie “Crudículum”, suponen un ejemplo de recursos y técnicas propias del microestilo, en este caso, crear significados jugando con la combinación de palabras, en la corriente que defiende un estilo propio o microestilo como propone Johnson en su libro “The art of writing little”.
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