Escultor establecidoy nacido en Donosita - San Sebastian. En el barrio obrero de Zikuñaga en Hernani, en un polígono industrial situado a las faldas del monte Adarra, se encuentra ubicado el taller “Zikuzulo”.
Desde la misma infancia, Aitor Ruiz de Egino se alimentó de la sorpresas y misterios que desprendían el monte Adarra y su entorno natural.
Con el transcurso del tiempo, sus formas, árboles, piedras, brumas, animales, aves, le ayudaron a fraguar una muy personal cosmogonía.
Con el transcurso del tiempo, sus formas, árboles, piedras, brumas, animales, aves, le ayudaron a fraguar una muy personal cosmogonía.
Para comunicar esa estética personal Ruiz de Egino emplea sobre todo el aluminio como material para sus esculturas y pinturas. Para el autor se trata de un metal luminoso, ligero, aéreo, suave, caliente. Es un material que se adecua perfectamente a lo que quiere expresar. Pero tampoco le son ajenos el bronce, la cerámica y la pintura, materiales que domina también de una forma muy personal.
En el taller “Zikuzulo” el artista logra insuflar vida a sus obras conjugando los personajes de su mundo interior con el proceso industrial.
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